Versículo antes del Evangelio.

Exposición de motivos.

Hace ya más de diez años que comenzamos la tarea de transcribir partituras de cantos litúrgicos para nuestro uso particular en la parroquia de San Fernando, en Málaga (España). Nos surgía esa necesidad ante la evidencia de que había pocas posibilidades de encontrar impresas esas partituras (en algunos casos, ninguna), al menos para nuestra selección particular de cantos. Era necesario, si queríamos que otros instrumentos, aparte de la omnipresente guitarra, acompañaran el canto litúrgico (en nuestra parroquia fueron apareciendo piano, clarinete y saxofón).

Poco después, y pensando que nuestro trabajo podía ser útil a otras comunidades, colgamos nuestra selección de cantos en Internet, primero en la web del Obispado de Málaga en forma de Cancionero, y más tarde en nuestro propio dominio, adquirido con ese fin.

Unos años después, y siempre con el objetivo de dignificar musicalmente nuestras Eucaristías, tomamos la determinación de buscar y transcribir, en la medida de nuestras posibilidades, distintas musicalizaciones para las respuestas al Salmo Responsorial de todas las fiestas y domingos de los tres ciclos litúrgicos. La Instrucción General del Misal Romano, en su número 61, establece que "Conviene que el salmo responsorial sea cantado, al menos la respuesta que pertenece al pueblo". El propio Leccionario lo reitera diciendo "Normalmente, el salmo responsorial debe ser cantado" (Prenotandos del nuevo Leccionario de la Misa, capítulo 2, número 20).

Por ello, sorprende que, a pesar de estas recomendaciones, no se haga prácticamente en ninguna parroquia o comunidad, al menos en mi experiencia. Sería preferible cantar el salmo completo; pero ante la dificultad o a veces imposibilidad de hacerlo, cantar al menos la respuesta del Gradual es una muy buena decisión. En mi opinión, sería incluso mejor cantar, aunque de forma sencilla o incluso con imperfecciones o desafinaciones, por nuestra falta de preparación o maestría, que simplemente leer el salmo.

Y añade, además, el Leccionario: "En cada cultura hay que poner en juego todos los medios que pueden favorecer el canto de la asamblea", (Prenotandos, número 21), por lo que sorprende aún más que, en lugar de favorecer el canto del salmo, donde sea posible, se pongan a veces trabas, dificultades y críticas con todo tipo de excusas y prejuicios (pre-juicio = juicio previo) acerca de melodías o instrumentos.

Algo más de dos años más tarde habíamos terminado ese proyecto, que creemos, enriquecía nuestro portal web de forma significativa. Desde entonces, rondaba en nuestra mente la idea de hacer algo parecido para los versículos aleluyáticos o versículos antes del Evangelio (de esta forma incluimos también los correspondientes al tiempo litúrgico de Cuaresma, donde como es bien sabido no se canta el Aleluya). Sin embargo, el ajetreo de la vida en que nos desenvolvemos, y otras tareas, no hicieron posible comenzar este proyecto.

Cuando ya habíamos completado nuestro propósito inicial de buscar y transcribir musicalizaciones de las respuestas para los tres ciclos de Salmos responsoriales (tanto para el Propio del Tiempo como para el Propio de los Santos), la Conferencia Episcopal Española (CEE) publicó una nueva edición de los Leccionarios litúrgicos (publicados a lo largo de los años 2015-18), lo que nos obligó a reescribir para nuestra web el texto del Salmo de cada domingo, con el fin de acomodarlos a la nueva traducción que aparece en los nuevos leccionarios. De esta forma, en ocasiones, las musicalizaciones propuestas al salmo ya no son literales; pero mientras se componen nuevas respuestas al salmo, en esas festividades o domingos donde ha cambiado la traducción, seguirán apareciendo como respuestas musicalizadas los textos que aparecían en los antiguos leccionarios.

Pero precisamente la reescritura de los nuevos textos de los Salmos Responsoriales nos permitió acometer en paralelo la tarea de escribir, después de cada Salmo, el versículo antes del Evangelio correspondiente (antiguamente denominado tracto). Encontramos, por fin, una excusa para emprender esta nueva tarea que pudiera enriquecer nuestro portal web y ofrecer un mejor servicio a quienes lo encuentren útil.

Ello nos abrió la puerta a buscar musicalizaciones para estos versículos antes del Evangelio. Sin embargo, la tarea no resultó sencilla, porque, en conocimiento de quien escribe, y en mi modesta experiencia de estos últimos meses, estas musicalizaciones son más bien escasas (al menos yo no he podido encontrarlas fácilmente). Y las que he encontrado adolecen además de dos características que no las hacen prácticas o acordes a los tiempos actuales, en humilde opinión de quien escribe estas líneas:

  • Por una parte, los Aleluyas que he encontrado, y que contienen música para el versículo antes del Evangelio, son diferentes cada domingo, lo que hace difícil su asimilación para una asamblea normal. En mi opinión, es mucho más sencillo cantar durante una temporada larga (digamos un mes, o un par de meses) el mismo Aleluya, y utilizar a lo sumo seis-ocho diferentes a lo largo del año.
  • Por otro lado, respecto a los Versículos (que, obviamente, éstos sí son distintos cada domingo, y normalmente en nuestras comunidades serán interpretados por el salmista o por el coro), los que he encontrado están escritos musicalmente como cantollano, es decir, líneas melódicas sin medida, lo que los hace difíciles de cantar y poco atractivos para nuestras asambleas.

La Instrucción General del Misal Romano, en su número 62, establece que "Esta aclamación constituye por sí misma un rito, o bien un acto, por el que la asamblea de los fieles acoge y saluda al Señor, quien le hablará en el Evangelio, y en la cual profesa su fe con el canto. Se canta estando todos de pie, iniciándolo los cantores o el cantor, y si fuere necesario, se repite, pero el versículo es cantado por los cantores o por un cantor". Respecto a esta Aclamación antes de la lectura del Evangelio, el Leccionario (Prenotandos, número 23) dice: "la asamblea de los fieles recibe y saluda al Señor que va a hablarle, y profesa su fe con el canto. El Aleluya y el versículo antes del Evangelio deben ser cantados, estando todos de pie, pero de manera que lo cante unánimente todo el pueblo, y no solo el cantor o el coro que lo empiezan".

Exceptuando quizá la liturgia en algún monasterio, no creo que haya una sola parroquia en todo el territorio nacional donde esto se haga. Y sorprende que el mandato sea tan claro y explícito, y la realidad tan distinta. ¿Cantar el versículo "unánimemente todo el pueblo"? ¡Pero si ya tienen difícil cantar el propio Aleluya! En nuestras comunidades, a lo sumo, ese versículo es leído por el mismo lector que ha proclamado la segunda lectura, entre el canto del Aleluya antes y después, o incluso, sin ningún canto del Aleluya.

Ante la aparente inexistencia de musicalizaciones que hagan posible el canto del Aleluya con su versículo para asambleas modestas, que no dispongan de un organista profesional o un coro polifónico (que guste y pueda ensayar un Aleluya diferente cada domingo, en el que, además, no participaría el pueblo con su canto), o que simplemente, prefieran cantar este momento de la Eucaristía con música de corte más contemporáneo, hace varios meses me propuse un reto exigente: componer, paulatinamente, según vamos discurriendo por el calendario litúrgico, música sencilla para los versículos antes del Evangelio (para los tres ciclos litúrgicos, así como para las solemnidades y fiestas más importantes que se celebran en nuestro país), de corte contemporáneo. Denominé a este proyecto ALMA, acrónimo de Aleluyas Litúrgicos desde MÁlaga.

Yo no soy músico profesional, por lo que humildemente reconozco mi falta de preparación para semejante tarea. Ofrezco gratis lo que he recibido gratis, tal y como ha salido de nuestra pluma, de forma sencilla, sin pretensiones, pero con espíritu de servicio a la Iglesia que tanto me ha dado. Es posible que aún quede alguna octava paralela, o voces superiores que se cruzan con las inferiores, y haya algún error musical propio de principiante; lo soy. Confío en que el lector sepa disculparlos y sea indulgente con este servidor.

Espero que, mejor pronto que tarde, compositores reconocidos o músicos preparados puedan componer y ofrecer mejores melodías, contemporáneas, rítmicas, más cercanas a nuestra cultura musical, para los Aleluyas de cada domingo, incluyendo sus versículos.

Por todo lo expuesto anteriormente, cuando me propuse acometer esta tarea tenía en mente varias ideas directrices:

  • En primer lugar, componer varios Aleluyas, y al menos un canto de Aclamación (cuyo texto figure entre las ocho aclamaciones que el Leccionario propone para Cuaresma), de forma que con ellos pueda recorrerse todo el año litúrgico. Así, cada Aleluya tendrá validez para un período de uno o dos meses. No debemos someter a la asamblea al estrés de cambiar de Aleluya cada domingo. Debemos hacer todo lo posible para que el pueblo participe, cante, y para ello, debemos hacer los cambios de Aleluya de forma pausada, programada, poco a poco.
  • En segundo lugar, componer para cada uno de estos Aleluyas (y Aclamación Cuaresmal) una melodía a la que puedan adaptarse de forma más o menos sencilla, pero literal, los Versículos antes del Evangelio de un conjunto de domingos consecutivos (obviamente, la dificultad reside en el hecho de que cada domingo el Versículo es diferente y por tanto tiene distinto número de sílabas y la posición de los acentos es también diferente) y que se cantará con el Aleluya (o Aclamación) correspondiente a ese conjunto de semanas del año litúrgico. De esta forma, conjugamos la repetición durante varias semanas del mismo aleluya con el cambio necesario (en texto, pero no en música, tan sólo adaptaciones mínimas para acomodarnos al texto) para cantar cada domingo el versículo correspondiente. El Versículo está pensado para que lo cante el salmista o el coro, ya que cada domingo varía ligeramente la melodía, y la asamblea unida cante el Aleluya (o Aclamación) antes y después.
    • No siempre es fácil acomodar el texto del versículo, con todas sus variantes, a la melodía propuesta.
      • Cuando hay más notas musicales que sílabas, la solución más obvia es el uso de los melismas (varias notas son cantadas con la misma sílaba). Otra solución clásica a este problema es la repetición de palabras o sintagmas, que nosotros hemos hecho nuestra en algunos casos.
      • El caso contrario es cuando hay más sílabas que notas musicales. Además de las licencias poéticas clásicas (sinéresis, sinalefa...), a veces ofreceremos dos soluciones diferentes: una respetando el texto del versículo de forma literal, forzando la melodía o introduciendo semicorcheas (que en principio deseamos evitar para que el texto pueda entenderse bien por quien lo escucha), y una segunda versión que elimina alguna palabra sin cambiar el sentido, pero más fácilmente cantable. En muy (muy) contadas ocasiones, hemos cambiado de orden ciertas palabras o expresiones; por ejemplo, el muy utilizado -dice el Señor- que suele añadirse a veces en estos versículos. En todos los casos, se trata de cambios mínimos, que pretenden hacer posible el canto con la misma melodía, pero retocando muy (muy) ligeramente el texto del versículo.
    • Estoy seguro de que encontraré quien me diga que no tengo derecho a "retocar" el texto del versículo, aunque haya sido mínimamente, y llevan razón; yo les diría que prefiero un mínimo cambio, un domingo cada ocho o diez, pero cantar el versículo, a no hacerlo por un exceso de purismo. No es fácil encontrar la solución perfecta, pero creo que una solución no puede ser perfecta si no incluye una mirada sincera a la realidad como parte del análisis del problema.
    • A pesar de que las melodías no pretenden ser ejemplo de música elaborada (porque quieren ser música sencilla para coros amateur), buscan en algunos casos efectos como hemiolias o síncopas; sin embargo, en ocasiones, estos efectos buscados desaparecen cuando se acomodan letras diversas a la melodía, por la necesidad de subdividir negras en dos corcheas, o de situar el acento en parte fuerte de compás.
  • Y en tercer lugar, pero no menos importante, que la música sea cercana, fresca, atractiva para el sentido musical de hoy, contemporánea. Del mundo de hoy.
  • Como se ha indicado arriba, el Aleluya debe entonarlo la Asamblea, porque le corresponde, porque es la aclamación del Pueblo de Dios. Eso significa que debe ser sencillo de aprender, y sencillo de interpretar. Repetirlo durante varias semanas seguidas ayudará a aprenderlo. Quien viene a nuestras celebraciones no espera escuchar un concierto. La música litúrgica no es un adorno inaccesible, es la oración de la Asamblea.
  • Finalmente, para subrayar aún más y hacer posible la continuidad que proponemos para el canto del Aleluya durante un período de varias semanas, compondremos con la misma música el Versículo correspondiente a las solemnidades y fiestas del Propio de los Santos que caigan en el calendario en el intervalo de domingos (del Propio del Tiempo) que hemos seleccionado para ese Aleluya.
  • Un último comentario acerca de la movilidad de la Cuaresma y la Pascua. Debido a que, como es sabido, los tiempos litúrgicos de Cuaresma, Triduo Pascual y Pascua son variables, existe un conjunto pequeño de domingos del Tiempo Ordinario (y de fiestas y solemnidades) que pueden tener lugar antes, durante o después de Cuaresma y Pascua. Para este pequeño conjunto de domingos ofreceremos dos soluciones, escritas para dos Aleluyas diferentes (o para Aleluya y Aclamación cuaresmal), según se celebren antes o después de la interrupción impuesta por los tiempos de Cuaresma y Pascua. Y para las festividades también: ofreceremos versículos para acompañar a un Aleluya u otro (si se celebran en Tiempo Ordinario o Pascua) o para acompañar la Aclamación (si tienen lugar en tiempo de Cuaresma). Siempre pensando en que haya continuidad en el canto del mismo Aleluya hasta que éste cambie.

Cuando comencé anotando las primeras melodías en julio de 2019 me puse un horizonte cercano a los tres años para este proyecto personal. Cuando tenía ya algunos Aleluyas escritos, varios meses después, en febrero de 2020, lo anuncié en nuestro sitio web, modificando mis estimaciones a la baja y anunciando la publicación de este material en un horizonte de varios meses. Pero entonces llegó el mes de marzo de 2020. Y con ello, la ya triste y famosa para todos pandemia mundial debida al virus COVID-19.

Ello obligó a este servidor, así como a millones de sus conciudadanos, a un confinamiento excepcional en casa, sin poder salir durante semanas, excepto para la compra semanal. En ese tiempo de incertidumbre, de dolor, de crisis, de oración, de tiempo libre, retomé este proyecto, y conseguí terminar los últimos versículos que se resistían. Puedo hoy anunciar con alegría que estoy en disposición de poner este material en vuestras manos, por si os resulta útil.

Algunas anotaciones finales sobre estas melodías:

  • Respecto al calendario. Como ya se ha dicho, hemos dividido el año en varias partes; algunas son obvias, otras no tanto. El año litúrgico comienza con el Adviento, sigue el tiempo de Navidad, continúa con el primer tramo de Tiempo Ordinario, Cuaresma (y Triduo Pascual) y Pascua. Para cada uno de estos cinco bloques hemos compuesto un Aleluya (Aclamación en el caso de la Cuaresma). Lo cual significa que el Aleluya (Aclamación) no cambiará durante todas las semanas de ese bloque. Se presenta la musicalización para los versículos antes del Evangelio de todos y cada uno de los domingos y fiestas que pueden caer dentro de cada bloque respectivo.
  • Después de Pentecostés, se ha dividido el segundo tramo de Tiempo Ordinario en tres partes; una primera hasta vacaciones de verano, otra para el comienzo del nuevo curso escolar, y una última que llega hasta el final del año litúrgico y comienzo del siguiente. Cada parte, con su Aleluya específico, y con todos los versículos del tramo adaptados a la melodía tipo correspondiente a ese Aleluya.
    • En este segundo tramo de Tiempo Ordinario, nos hemos encontrado con una dificultad adicional: versículos tan distintos en longitud, que hemos tenido que optar por una solución de compromiso, que no es la que habíamos deseado. Hemos compuesto un Aleluya específico, con una melodía más larga, capaz de acomodar los versículos con mayor número de sílabas que han ido apareciendo. Este limitado número de domingos tendrá, pues, un Aleluya diferente; pero al menos, será el mismo en todas las ocasiones en que esto ocurra: tres domingos en el ciclo A, cuatro en el ciclo B, dos en el ciclo C, además de una o dos fiestas. Otra opción es no cantar el versículo en este número limitado de domingos, para no romper el esquema inicial. O cantar uno de los versículos genéricos que el Leccionario propone para el Tiempo Ordinario.
  • Hemos creído acertado dar un nombre propio a cada Aleluya. La forma más directa es referirse a ellos con el tiempo litúrgico en que se utilizan. Sin embargo, para el Tiempo Ordinario, esto no es posible; por ello, hemos elegido una solemnidad o fiesta dentro de la ventana temporal en que dicho Aleluya se utiliza, y denominaremos a ese Aleluya con ayuda de esa fiesta. Hasta las campanas de las catedrales, que también resuenan dando gloria a Dios, suelen tener nombres de santo; ¡nuestros Aleluyas no iban a ser menos...!
  • Respecto a la música. En general, todos los Aleluyas tienen una pequeña introducción musical que proporciona al coro el tono (excepto en uno de los Aleluyas, en el que es un solista el que presenta el tema, que será luego repetido por coro y pueblo, aunque incluso en este caso, este preludio bien pudiera ser también instrumental). A continuación, toda la asamblea canta el Aleluya (Aclamación), el/los solistas y/o el coro cantan el versículo, y de nuevo el pueblo repite el Aleluya (Aclamación).
  • Mi idea inicial era la de presentar una melodía sencilla para cada Aleluya. La voz que se canta. Sin embargo, con el paso del tiempo, he ido añadiendo voces adicionales. En principio, la voz principal, señalada como "Asamblea" (y con tamaño de partitura y de letra más grande) es la que canta el coro y el pueblo; el resto de voces está pensada para acompañamiento instrumental. Aunque algunas de estas voces adicionales tienen señalado el propio texto, por si algún coro en particular puede cantar a dos, tres o incluso cuatro voces.
    • Sin embargo, no quisiera que se pensara en estas partes como las típicas voces de un cuarteto clásico: soprano, alto, tenor y bajo. No ha sido la intención de este trabajo, y no se han tenido en cuenta las limitaciones de estas tesituras. Se trata de posibilidades de mejora; en nuestro caso pensando fundamentalmente en acompañamiento de instrumentos musicales, y quizá en algún caso puntual, de una segunda voz.
    • En algún Aleluya se ha escrito una voz especial denominada Discantus, para ser cantada únicamente en la segunda vez que se canta el Aleluya, después del versículo; se trata de una voz aguda, brillante, que marca el final de la obra.
    • En general, los versículos son cantados a una única voz. Sin embargo, en algunas ocasiones, fundamentalmente durante los tiempos fuertes de Adviento, Cuaresma y Pascua, el versículo presenta la posibilidad de ser cantado a dúo, bien sean dos solistas, o el coro a dos voces. Es una segunda voz sencilla, fundamentalmente construída en paralelo de tercera con la voz principal.
  • En algunos casos, hemos compuesto dos Aleluyas para el mismo conjunto de domingos y fiestas, para que cada coro o comunidad tenga más posibilidad de elección (así lo hemos hecho también para la Aclamación Cuaresmal). Además de los Aleluyas compuestos para la ocasión, en nuestra web se ofrecerá, si es posible, algún otro Aleluya que por armadura y ritmo pueda fácilmente desembocar en el versículo propuesto, de forma que el versículo pueda cantarse con un Aleluya de otro autor.
  • Las dos Aclamaciones Cuaresmales que presentamos han sido escritas en modo menor, como corresponde a melodías propias para tiempos de reposo y austeridad. Por el contrario, todos los Aleluyas se han compuesto en modo mayor, como corresponde al carácter de fiesta, de gozo, que subyace a la alegría pascual. Sin embargo, uno de los Aleluyas, el Aleluya de San Juan, está escrito en modo menor; se sugiere en ese caso concluir el Aleluya en la repetición, tras el versículo, en modo mayor.

Para terminar, para que sea más sencilla la tarea de buscar y preparar la Liturgia de cada domingo o fiesta, el Versículo aleluyático y su musicalización se ofrecerán en la misma página web en la que se ofrecen las musicalizaciones para el Salmo Responsorial de ese mismo domingo o solemnidad.

Para la edición de las partituras, hemos utilizado esa maravilla informática llamada Lilypond (www.lilypond.org/, versión 2.19.0), utilizada dentro del sistema operativo Linux, por ser la mejor herramienta que conocemos para editar partituras de calidad. Aunque no es el objetivo del programa, Lilypond también genera una salida en forma de fichero .midi; en la web lo ofrecemos asimismo, para poder escuchar cada partitura, valorar su interés, e incluso poder aprenderla.

Es intención de un servidor realizar una grabación en estudio de cada Aleluya, con todos sus versículos, y subirlo a la web, de forma que los coros y comunidades interesados puedan escucharlo y aprenderlo, incluso sin necesidad de saber leer una partitura. Sin embargo, no nos atrevemos a poner fecha a este proyecto. El tiempo (y el presupuesto) nos dirá si llega a buen puerto...

Espero finalmente que el sencillo trabajo (aunque exhaustivo) que presento sea útil a las pequeñas comunidades, deseosas de mejorar su liturgia, pero sin grandes posibilidades técnicas. Es el ánimo con que se ha diseñado, y que me mueve a ponerlo a vuestra disposición hoy, día en que celebramos la solemnidad de los santos mártires Ciriaco y Paula, patronos de nuestra Diócesis de Málaga.

Doy gracias al Señor, Verdadero Salmista y Aleluya Viviente, por haberme permitido conducir este proyecto hasta su final.

Málaga, 18 de junio de 2020,
san Ciriaco y santa Paula.
Javier Ruiz



Versículo antes del Evangelio: Aleluyas y Aclamación Cuaresmal.

A partir de los enlaces de esta página se recoge nuestra propuesta para el Versículo antes del Evangelio correspondiente a los tres ciclos litúrgicos A, B y C, y algunas fiestas y solemnidades para la Iglesia Universal y para algunas iglesias locales de habla hispana. Además, recogemos distintas musicalizaciones para las respuestas a los salmos responsoriales correspondientes a esos mismos domingos y fiestas.

En esta página aparecen nuestras propuestas para el Versículo antes del Evangelio ordenadas según su ubicación en el Calendario Litúrgico.

Durante el Tiempo Ordinario, los nuevos Leccionarios (Apéndice III) dan la posibilidad de cantar durante el Aleluya uno de los Versículos antes del Evangelio genéricos sugeridos aquí.

Puede descargar aquí nuestra propuesta completa para la musicalización de los Versículos antes del Evangelio para todo el año litúrgico (ciclos A, B y C) en un único fichero .pdf.




Como ya es habitual en esta web, para cada uno de las entradas, ofrecemos varios ficheros:

  • la partitura en formato .pdf,
  • la partitura en formato .pdf preparada para impresión (varias copias por página),
  • la salida midi en dos formatos (.midi y .mp3),
  • el fichero fuente (lilypond),
  • la partitura para saxofón (transportada tono y medio hacia abajo), en formato .pdf, y
  • la partitura para clarinete (transportada un tono hacia arriba), en formato .pdf.

Los tres ficheros diferentes con la partitura en formato .pdf corresponden a las partituras para saxofón en Mi bemol, para piano y/o guitarra (tono medio), y para clarinete en Si bemol (de forma que puedan utilizarse de forma conjunta). No obstante, constituyen una posibilidad más, al ofrecer el mismo canto en tres tonalidades diferentes, para que cada coro pueda elegir según su tesitura (las partituras para clarinete y saxofón se compilan de forma automática, y no están siempre revisadas).




PROPIO DEL TIEMPO

TIEMPO DE ADVIENTO
Ciclo A    1  •   2  •   3  •   4
Ciclo B    1  •   2  •   3  •   4
Ciclo C    1  •   2  •   3  •   4

TIEMPO DE NAVIDAD Ciclos A, B y C
Natividad del Señor: Misa de la Vigilia  •   Misa de Medianoche  •   Misa de la Aurora  •   Misa del día  •  
Sagrada Familia  •   Santa María, Madre de Dios  •   II Domingo después de Navidad  •   Epifanía del Señor  •   Bautismo del Señor

TIEMPO DE NAVIDAD Opcional ciclo B
Sagrada Familia  •   Bautismo del Señor

TIEMPO DE NAVIDAD Opcional ciclo C
Sagrada Familia  •   Bautismo del Señor

TIEMPO DE CUARESMA
Ciclos A, B y C  Miércoles de Ceniza
Ciclo A    1  •   2  •   3  •   4  •   5
Ciclo B    1  •   2  •   3  •   4  •   5
Ciclo C    1  •   2  •   3  •   4  •   5
Ciclos A, B y C  Domingo de Ramos en la Pasión del Señor

TRIDUO PASCUAL Ciclos A, B y C
Jueves Santo: Misa Crismal  •   Misa de la Cena del Señor
Viernes Santo: Pasión del Señor

DOMINGO DE PASCUA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
Misa del día: Celebración de la Resurrección del Señor

TIEMPO PASCUAL
Ciclo A    2  •   3  •   4  •   5  •   6  •   7
Ciclo B    2  •   3  •   4  •   5  •   6  •   7
Ciclo C    2  •   3  •   4  •   5  •   6  •   7
Ciclos A, B y C  Ascensión del Señor

DOMINGO DE PENTECOSTÉS Ciclos A, B y C
Vigilia de Pentecostés: Después de la 4 Lectura
Misa del día: Misa del día del Domingo de Pentecostés

TIEMPO ORDINARIO Ciclo A
02  •   03  •   04  •   05  •   06  •   07  •   08  •   09  •   10  •   11  •   12  •   13  •   14  •   15  •   16  •   17  •   18  •   19  •   20  •   21  •   22  •   23  •   24  •   25  •   26  •   27  •   28  •   29  •   30  •   31  •   32  •   33  •   Jesucristo, Rey del Universo

TIEMPO ORDINARIO Ciclo B
02  •   03  •   04  •   05  •   06  •   07  •   08  •   09  •   10  •   11  •   12  •   13  •   14  •   15  •   16  •   17  •   18  •   19  •   20  •   21  •   22  •   23  •   24  •   25  •   26  •   27  •   28  •   29  •   30  •   31  •   32  •   33  •   Jesucristo, Rey del Universo

TIEMPO ORDINARIO Ciclo C
02  •   03  •   04  •   05  •   06  •   07  •   08  •   09  •   10  •   11  •   12  •   13  •   14  •   15 (Opción 1)  •   15 (Opción 2)  •   16  •   17  •   18  •   19  •   20  •   21  •   22  •   23  •   24  •   25  •   26  •   27  •   28  •   29  •   30  •   31  •   32  •   33  •   Jesucristo, Rey del Universo

SOLEMNIDADES DEL SEÑOR DEL TIEMPO ORDINARIO
Ciclo A    Santísima Trinidad  •   Stmo. Cuerpo y Sangre de Cristo  •   Sagrado Corazón de Jesús
Ciclo B    Santísima Trinidad  •   Stmo. Cuerpo y Sangre de Cristo  •   Sagrado Corazón de Jesús
Ciclo C    Santísima Trinidad  •   Stmo. Cuerpo y Sangre de Cristo  •   Sagrado Corazón de Jesús


PROPIO DE LOS SANTOS

SOLEMNIDADES
Inmaculada Concepción (8 Dic)  •  
San José, Esposo de la Bienaventurada Virgen María (19 Mar)  •  
Anunciación del Señor (25 Mar)  •  
Natividad de San Juan Bautista (24 Jun): Vigilia  •   Misa del día  •  
Santos Pedro y Pablo, Apóstoles (29 Jun): Vigilia  •   Misa del día  •  
Asunción de la Virgen (15 Ago): Vigilia  •   Misa del día  •  
Todos los Santos (1 Nov)

FIESTAS
Conversión de San Pablo, Apóstol (25 Ene)  •  
Presentación del Señor (2 Feb)  •  
Cátedra de San Pedro, Apóstol (22 Feb)  •  
San Marcos, Evangelista (25 Abr)  •  
Transfiguración del Señor (6 Ago)  •  
Natividad de Santa María Virgen (8 Sep)  •  
Exaltación de la Santa Cruz (14 Sep)  •  
Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael (29 Sep)  •  
Nuestra Señora del Pilar (12 Oct)  •  
Dedicación de la Basílica de Letrán (9 Nov)

IGLESIAS PARTICULARES
San Juan Diego Cuauhtlatoatzin (9 Dic)  •  
Nuestra Señora de Guadalupe (12 Dic)  •  
Santiago, Apóstol (25 Jul)  •  
Santa Teresa de Jesús (15 Oct)  •  
San Martín de Porres (3 Nov)